MI PRIMERA PALABRA ES "YO"
LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA
DIRECCIÓN: JULIAN SCHANBEL.
CON MATHIEU AMALRIC Y EMANUELLE SEIGNER.
FRANCIA, 2006.
Una luz blanca, cegadora, un baile de color. Caras de extraños aparecen hablándonos a nosotros. Pero ellos no pueden escucharnos. Sólo después se sabrá por qué. ¿La historia? Empieza así: en 1985, Jean-Dominique Bauby, editor de Elle, sufre un ataque masivo. Sale del coma viente días más tarde. Y en ese momento, los doctores le informan que padece "síndrome de cautiverio"; o sea, está completamente paralizado. No puede moverse, hablar, comer, ni respirar sin asistencia mecánica. Es un prisionero de su propio cuerpo, y sólo puede comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo. Un parpadeo para "sí", dos parpadeos para "no", frente a una pizarra con las letras más usuales del idioma francés (foto de encabezamiento).
Este recurso del parpadeo le permitirá contruir palabras, frases y párrafos. Y un libro donde testimoniará su tragedia y su lucha: "La escafandra y la mariposa".
La singularidad del tema de "La escafandra...", en su versión fílmica excluía toda posibilidad de adaptación "clásica". Se necesitaba una mirada diferente en cuanto a la construcción formal del cine. Y Schnabel (Basquiat, Antes que anochezca), lo logra con un film a la vez delicado y potente.
El relato está claramente dividido en dos partes: la primera, en cámara subjetiva, con una imagen por momento desenfocada, y -como Jean-Do vé sólo con el ojo izquierdo-, con un cuadro descentrado en su composición, lo que produce un efecto de extrañeza.
La segunda parte está narrada desde el exterior. El punto de vista nos muestra a Jean-Do tratando de habituarse a su nueva vida. Aquí ya conoceremos a sus amigos, as ex esposa, a sus compañeros de trabajo. Pero esta partición del relato no es artificial; al contrario, es sumamente funcional al conflicto que se está narrando.
Aunque hay que decir que no es perfecto -las escenas oníricas del protagonista dentro de una escafandra, bajo el agua, y los planos de la crisálida tranformándose en maripòsa son obvios, redundantes, y sobre-metaforizan lo que ya está claramente planteado en la narración; así Snchabel cae en una vieja-nueva enfermedad del cine: la explicación redundante con significado duplicado, que paradójicamente empobrece la obra de arte-, el film logra su cometido: conmovernos sin golpes bajos, hecernos ver hacia adentro de nosotros mismos. Después de todo, se trata de un film sobre la auto-afirmación y la conciencia. La conciencia del propio Jean-Do (en cuanto a su situación irreversible) y la toma de conciencia posterior de cómo plantarse ante los golpes de la vida.
Eduardo Chinasky
OSTENTACIÓN RELAJANTE
THE SEX AND THE CITY
DIRECCIÓN: MICHAEL PATRICK KING.
CON SARAH JESSICA PARKER, KIM KATRALL, KRISTIN DAVIS, CYNTIA NIXON.
EEUU, 2007.
Superflua e innecesaria traslación al fílmico de la serie de tv, y demostración de como Hollywood pretende crear un éxito inflando otro, con un film intrascendente.
Éste no-cine sobre damas neoyorquinas en edad de merecer -escasamente acariciadas- sólo puede surgir de la voracidad comercial sin límite de ejecutivos cinematográficos voraces y estrellas obscenas.
Eduardo Chinasky
No hay comentarios:
Publicar un comentario