EL OTRO 11 DE SETIEMBRE
"SALVADOR ALLENDE"
DE PATRICIO GUZMÁN, CHILE 2004.
Última parte de la saga inciada con la monumental La batalla de Chile (1972-1979), que luego continúa con Chile, la memoria obstinada (1997), para arribar a El caso Pinochet, llega al video Salvador Allende, merecido homenaje al presidente chileno.
Allende fue derrocado, como todos sabemos, el 11 de Setiembre de 1973, abortando así la esperanzas de un país más justo, cifradas en el partido socialista Unión Popular. Durante el tiempo que estuvo en el poder, Allende realizó varias acciones de gobierno que tendían a un país más libre, más soberano, como estatizar la banca, el salitre y el cobre. Emociona verlo vivado por su pueblo, arropado en un poncho de huaso chileno, la noche de su asunción como presidente.
"Siempre preferí filmar la vida" (Patricio Guzmán)
Apenas un grueso par de anteojos, parte de su imagen más famosa, es lo que queda de Allende, guardado en un banco suizo. Guzmán, entonces, nos lleva con tono poético, intimista y melancólico por del derrotero de la conspiración golpista, que irá sumando adeptos en gran parte de la clase media chilena –este dato suele pasar desapercibido para los maniqueos de siempre-, hasta llegar al fatídico bombardeo a la casa de La Moneda. El director también entrevista a amigos, parientes y militantes de aquella época.
Quedan para el final las últimas palabras de Allende por Radio Nacional , desde el interior de la sede de gobierno en llamas: ”¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras, y tengo la certeza que mi sacrificio no habrá sido en vano”. Al día siguiente, comenzaría una larga noche para Chile.
Apenas un grueso par de anteojos, parte de su imagen más famosa, es lo que queda de Allende, guardado en un banco suizo. Guzmán, entonces, nos lleva con tono poético, intimista y melancólico por del derrotero de la conspiración golpista, que irá sumando adeptos en gran parte de la clase media chilena –este dato suele pasar desapercibido para los maniqueos de siempre-, hasta llegar al fatídico bombardeo a la casa de La Moneda. El director también entrevista a amigos, parientes y militantes de aquella época.
Quedan para el final las últimas palabras de Allende por Radio Nacional , desde el interior de la sede de gobierno en llamas: ”¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras, y tengo la certeza que mi sacrificio no habrá sido en vano”. Al día siguiente, comenzaría una larga noche para Chile.
Eduardo Chinasky
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